Plata y Negro Disfruta Inglaterra
Carr y compañía disfrutan ambiente de la Champions League.
El famoso estadio en White Hart Lane, previamente la casa del Tottenham Hotspur, ha sido demolido y reconstruido desde los cimientos en lo que ahora es el Tottenham Hotspur Stadium, lugar donde los Oakland Raiders y Chicago Bears se enfrentarán el próximo domingo.
Ubicado en un área residencial con muchos bares donde viven miles de aficionados del Hotspur y para alguien que nunca ha estado en la zona durante un día de partido del equipo local, la experiencia es sinigual.
Antes de la llegada del Plata y Negro a Londres, el apoyador Tahir Whitehead visitó el estadio previamente durante el verano y se entrevistó con la prensa local y fungió como embajador del equipo. Fue entrenador de un equipo de niños que jugaron futbol de banderitas en el estadio y participo en otros eventos tales como un panel de la NFL UK.
La visita de Whitehead al otro lado del charco y al estadio fue una gran oportunidad para conocer de cerca el lugar y comunidad que los albergara durante esta semana, sobretodo después de asistir a un partido de Champions League entre el Tottenham y Bayern Munich el martes pasado y vivir el ambiente particular del futbol soccer.
"Electrico," dijo Whitehead sobre su experiencia en el partido. "Vivirlo de esa manera anoche fue increíble. Ese fue mi primer partido de soccer y estuvo bien salvo que perdió el Tottenham. Ver el estadio lleno de aficionados fue sensacional."
Aunque solo fue uno de varios jugadores de los Raiders en asistir al partido, pero en conjunto quedaron sorprendidos de la belleza y tamaño del estadio saturado con 62,000 aficionados apasionados.
Antes del partido cada uno de los Raiders que asistió recibió un jersey personalizada. El detalle fue muy considerado, sin embargo, Derek Carr se sintió un poco fuera de lugar en su vestimenta cuando llegó al partido
"El estadio se ve incredible, de priemra clase," dijo Carr. "Pudimos estar en el palco del dueño con él y todos los ejecutivos que visten de traje y yo no traía uno. Me sentí fuera de lugar, pero todos los detalles en todo fue increíble. Lo que no sabía es que durante el medio tiempo todos entran al vestidor y toman té. Eso es algo nuevo para mí, pero fue un honor que nos permitieran estar ahí, fue una experiencia muy divertida y la disfruté mucho."
Añadió, "Nunca he estado en un estadio donde la acústica fuera tan buena. Sé que estoy anonadado, pero en serio, nunca había estado en un partido de Premier League o algo por el estilo en donde el publico esta tan involucrado en todo momento. Es una de las mejores cosas que he experimentado. Si la NFL se puede convertir en algo parecido seria algo muy especial."
Tanto para Carr, Whitehead o cualquiera de sus compañeros, el conceso general fue resonante positivismo en relación al partido presenciado.
El ambiente y vibra del próximo domingo será un poco diferente que el vivido el martes cuando los Raiders y Bears se enfrenten en el primer partido de la NFL en este nuevo estadio. Muy seguramente estará saturado con 62,000 aficionados y será interesante ver a Derek Carr enfrentar a su excompañero Khalil Mack.